
Hoy día 25 de marzo, fiesta de la Encarnación, salimos con ilusión para visitar el Huerto de los Olivos, que se encuentra al otro lado del Torrente Cedrón. Como siempre los comentarios de D. Ignacio nos llevan a entender y a ponermos en sintonía con la visita a realizar.
Para los cristianos el entrar en el Huerto, después de haber escuchado toda una vida el relato de la Pasión nos conduce a pensar más detenidamente cómo se desarrollaron los hechos más importantes de la vida de Jesús. En un extremo se encuentra la almazara de Getsemaní, rodeada de olivos que tienen tantos años de vida que son unas verdaderas obras de arte que entusiasma contemplarlas. Jesús se retiraba a pasar la noche y rezar. La noche de Jueves Santo lo acompañaron Pedro, Santiago y Juan. Dejó atrás a sus discípulos y se adelantó como a un tiro de piedra para orar .Soportó el sufrimiento y la lucha interna que lo lleva a sudar sangre.
Al entrar en la Basílica se llega a sentir una sensación de sufrimiento y agonía. Recordar el relato de San Mateo en el que narra cómo les dice a sus discípulos, sentaos aquí mientras yo voy a orar y al volver por tres veces los encuentra dormidos que siente la angustia de sentirse solo.
Seguimos visitando el lugar de la Ascensión y el Padrenuestro. Iglesia del «Dominus Flevit», el Señor lloró.
Gruta del Prendimiento.
Seguimos por la tarde nuestra visita en al Monte Sión para ver la Iglesia de San Pedro in Gallicantu.
El lugar de la Cena de Jesús. En el piso de arriba, en la sala grande de esta casa de Jerusalén se conmemoran muchas cosas: Institución de la Eucaristía, Sacerdocio, Apariciones de Jesús y Pentecostés primera comunidad.
Seguimos con la Basílica de la Dormición construida en el lugar dónde se supone que vivió y murió la Virgen. Hemos rezado y cantado despacico y callandico.
Al finalizar la tarde hemos asistido a la Eucaristía. En ella han renovado las promesas sacerdotales don Miguel Ángel y don Ignacio. Hemos pedido para que sean fieles dispensadores de sus Misterios y la gracia de ser fieles en cumplimiento del ministerio recibido. Nuestra más cordial enhorabuena y por muchos años. Damos por finalizada nuestra jornada de peregrinos.

