Con la imposición de la Ceniza, el pasado día 1 de marzo de 2017, comenzamos el Camino Cuaresmal, que nos preparará y conducirá a la gran Vigilia Pascual, en la que celebraremos el momento culminante con “la Resurrección del Señor”.
Este año en nuestra Parroquia vivimos un acontecimiento especial que ha sido para nosotros como un OASIS en el desierto Cuaresmal.
Del 9 al 12 de marzo han tenido lugar unas jornadas preparadas, para hacer revivir nuestros sentimientos de gratitud, hacia las personas que nos precedieron y que tanto trabajaron, para alcanzar los logros que se iban proponiendo. Algunos siguen con nosotros y otros, ya disfrutan de la presencia del Padre y se alegrarán como Iglesia Triunfante, con estas celebraciones.

Tanto la Misa como la homilía, trajeron a nuestra memoria los tiempos en que estuvo con nosotros aquí y que cada uno sabemos de qué manera fue influyendo en nuestras vidas. Su forma de ser y actuar nos cambió para mejorar.
Finalizada la Eucaristía, tuvimos una Charla-Coloquio, en la que nos contó sus vivencias, experiencias, testimonios y muchos recuerdos de sus “ocho años de cielo” que (haciendo suya la frase que en su día dijo el P. Daniel Sánchez S. J.), disfrutó y nos hizo disfrutar también a nosotros. Nos recordó muchos momentos en los que había vivido con tantas personas y que en este día celebraban juntos haber hecho posible todo lo ocurrido durante estos 25 años. Al final trató de saludar con el cariño que le caracteriza, a todos los que se acercaron. Una celebración entrañable, para recordar y guardar en nuestro corazón.