Después de una larga caminata, hemos llegado a Javier. Como estaba previsto ha llovido, pero no ha sido impedimento para vivir esta grata experiencia.
Hemos compartido, dialogado y sobre todo experimentado la alegría de embarcarnos en esta hermosa experiencia.
Esperamos que para el curso que viene más chavales se animen a participar, la verdad es que no se arrepentirán.