ORDENACIÓN «EN ESTADO DE ALARMA»
Tres nuevos diáconos para la diócesis de Zaragoza
El arzobispo Vicente Jiménez Zamora ordenará diáconos a tres seminaristas diocesanos el domingo 22 de marzo, a las 17.00 horas, en la iglesia del Seminario Metropolitano. Dada la situación de emergencia sanitaria, la celebración se realizará a puerta cerrada. Los tres candidatos —Galo Oria, Jesús Irache y Enrique García— han completado su formación en el seminario de esta archidiócesis y en el CRETA. En la actualidad, se encuentran realizando su práctica pastoral en las parroquias de La Almunia de Doña Godina, Tauste y Nuestra Señora del Portillo, respectivamente. La liturgia de ordenación se realizará a puerta cerrada con la asistencia, además del Arzobispo y los ordenandos, del rector y los formadores del Seminario, un cantor y el organista, y cinco testigos. En todo momento se seguirá la normativa dispuesta en el R. D. 465/2020 de 14 de marzo. La celebración podrá seguirse en directo a través del canal de YouTube de la archidiócesis:
https://www.youtube.com/user/archizaragoza
El enlace concreto para ver la emisión es:
https://www.youtube.com/watch?v=pKk126tckMI&feature=youtu.be
Los nuevos diáconos serán ordenados presbíteros —sacerdotes— una vez que hayan transcurrido, al menos, seis meses.
Una ceremonia especial
La ordenación de los diáconos se realiza dentro de la celebración de la misa tras la proclamación del Evangelio. Los ritos especiales son: la llamada y presentación de los candidatos; la homilía del obispo; el escrutinio o interrogatorio, con las promesas diaconales —entre ellas, la de guardar el celibato—; el canto de las letanías de los santos, con la postración de los ordenandos; la imposición de manos del obispo y la oración de consagración; la vestición de las dalmáticas —vestidura propia de los diáconos, consistente en una casulla con mangas—: y la entrega del libro de los Evangelios. A partir de ese momento, prosigue como de costumbre la celebración de la misa, en la que los nuevos diáconos desempeñan ya sus funciones propias: preparar el altar, dirigir las moniciones al pueblo, auxiliar al obispo en la plegaria eucarística, especialmente en lo relativo al cáliz, y distribuir la comunión.