Misa de niños y para los niños.
En el momento del ofertorio, con la inocente alegría y espontaneidad que los caracteriza, nos deleitaron con su pequeña, pero no menos grande, oferta de flores a la Virgen.
Ellos, alegres; los demás, emocionados. ¿Puede ser que en ese momento saquemos el niño que llevamos dentro?
Gracias, pequeños.
Ellos, alegres; los demás, emocionados. ¿Puede ser que en ese momento saquemos el niño que llevamos dentro?
Gracias, pequeños.