En la primera parte «Si la maldad lo enfrió» pudimos ir constatando todo lo que amenaza y hace enfriar nuestro corazón, pero después de conocido todo lo que nos esclaviza, tenemos que conseguir vencer esos falsos valores que son las señales que nos indican que el amor corre el riesgo de apagarse en nuestro corazón, como nos dice el Mensaje de Cuaresma del Papa Francisco.
Hoy la segunda parte «El fuego de la Pascua lo hará amar», dará respuesta a ¿qué podemos hacer para que arda nuestro corazón?
Ante todo, tener presente que Dios es AMOR, que es clemente, misericordioso y sobre todo que
está dispuesto a perdonar. Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia (S. Pablo).
charlas Cuaresmales
Se aproxima la Semana Santa y como preparación para ello, D. Javier Pérez Mas, nos está orientando por medio de las charlas cuaresmales, siguiendo el mensaje de nuestro Papa Francisco para este tiempo: “al crecer la maldad, enfriará el corazón en la mayoría”. Con ello nos quiere “ayudar a vivir con “gozo“ y con “verdad” estos tiempos amenazados por “falsos profetas” que apagan la “caridad en los corazones”.
En nuestro camino hacia la Pascua, asistimos a la Eucaristía del día 15 de marzo, celebrada por D. Javier Pérez Más y en la que impartió la segunda Predicación Cuaresmal.
Desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento, todo lo que Dios hace, esta determinado por el AMOR.
Hemos nacido para amar y fuimos revestidos en el Bautismo, por amor.
En el Jueves Santo, lo más grande que define Jesús es: El ponerse de rodillas y lavar los pies a sus discípulos. Este gesto de humildad, nos debe hacer reconocer nuestra prepotencia, orgullo, querer estar en los primeros puestos… Un mandamiento nuevo os doy «Que os améis unos a otros como Yo os he amado «
Y llegamos al gran misterio de la Pascua que nos reviste de nueva vestidura, porque somos hijos de Dios y que hará arder nuestro corazón. Nos hará pensar ¿En qué notan que soy cristiano? Primero en mi capacidad de servir, de disculpar, de perdonar y de amar. Al final de nuestra vida «nos examinarán del amor».
Concretamos nuestro amor, en cinco ideas:
1ª) ¿Me siento responsable y me importa lo que les pasa a los demás? Con la palabra «PROJIMEAR» del Papa Francisco, decimos : ¿Me ocupo de lo que sienten los demás? ¿O más bien hacemos como Caín? ¿A mi qué me cuentas?…. ¿Somos misericordiosos? «Tuve hambre»… (Mateo, 25).
2ª) Ser siervo, «No he venido a ser servido, sino a servir». Vivir la humildad.
3ª) Ser «Hospitales de Campaña». Amar en la dificultad. Amar al que no me ama a mi. ¿Sabe la gente que pueden acudir a mi?.
4ª) Cargar con la mochila. Cargar con los demás. Son obras de misericordia.
5ª) Ser personas cántaro, como la Buena Samaritana. Jesús quita la sed del corazón, da agua que sacia. Llevar la felicidad a los demás.
Si ponemos esto en práctica, arderá nuestro corazón, será una revolución de TERNURA, que nos conducirá a: «NACER A UNA VIDA NUEVA».
El Párroco D. Miguel Ángel Estella, agradeció a D. Javier Pérez Más, su presencia en estas Eucaristías y Predicaciones y los asistentes, con nuestro aplauso también le queremos trasmitir nuestro agradecimiento, por estas reflexiones que nos llevarán a una mejor preparación, para resucitar con Jesús y nacer a una Vida Nueva.