¡FELIZ AÑO NUEVO 2017!
Cuando todavía resuenan en nuestros oídos los alegres villancicos cantando la Navidad y revivimos las reuniones familiares de Nochebuena y Navidad, nos vamos acercando al fin de año en el que hemos vivido, trabajado, participado y también hemos dejado de hacer cosas. Por eso, es hora de reflexionar en qué hemos fallado y sólo así podremos mejorar, con un cambio de actitud.
Debemos proponernos, no cambiar de vida, sino más bien tratar de acometer tareas que vayan de acuerdo con nuestras fuerzas, aptitudes, disponibilidad y que no nos lleguen a agobiar, pero siempre desde la humildad, pues es en las cosas sencillas donde podemos ser más útiles. Por todo esto, vamos a dar gracias a Dios, por la nueva oportunidad que nos da en el año que vamos a comenzar.
Pidamos perdón, por nuestras faltas de amor, de generosidad y de misericordia y también decirle que sin su ayuda, nada podemos hacer.
Recordamos con alegría lo celebrado en nuestra Comunidad Parroquial. Hemos vivido el Año de la Misericordia, especialmente por ser nuestra Parroquia Templo Jubilar. Iniciamos el Año Jubilar el día 19 de diciembre de 2015 y lo clausuramos solemnemente el día 19 de noviembre de 2016.
Un grupo de personas peregrinaron a Roma, con motivo también del Año de la Misericordia, en abril de 2016.
Y en octubre del mismo año, viajamos a Toro y Zamora, para ver la Exposición «AQUA», de las Edades del Hombre.
En otro orden de cosas, la Comunidad vive más intensamente los tiempos fuertes de Cuaresma, Adviento y Navidad. En ellos se participa en oraciones comunitarias, celebraciones penitenciales, charlas cuaresmales y otras.
De igual forma, se ayuda en los montajes del Monumento, y celebraciones Pascuales. Signos de Adviento, Belenes y adornos navideños en las dependencias parroquiales.
La festividad del Sagrado Corazón se celebra con una Eucaristía solemne. Al día siguiente, la Virgen del Parque de Miraflores, sale en procesión de noche por el parque, en el Rosario de las Antorchas. Se reza el Rosario y es acompañada con velas por los feligreses.
Ya de lleno en el año 2017, debemos comenzar con ganas de participar en la vida parroquial y para ello tenemos que pensar que todos somos necesarios. Somos PIEDRAS VIVAS, que conformamos todos los Grupos existentes en la Parroquia y debemos sentirnos llamados a llevar a cabo una vida de acuerdo con nuestras convicciones.
Con estos buenos deseos, recibimos con alegría y agradecimiento al año 2017.